lunes, 19 de marzo de 2012

Cultura, idioma, costumbres.

Cultura de México
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La cultura de México es en realidad un crisol de culturas. En lo que se ha dado en llamar lo mexicano influyen elementos culturales de las más diversas índoles: ya sean los modernos, los antiguos, los reciclados. La forma de vida en México incluye muchos aspectos de los pueblos prehispánicos y del período colonial. La población de México se siente muy orgullosa de su país, cultura, etnicidad y estilo de vida. Otros aspectos importantes de su cultura, son los valores, la unidad familiar, el respeto, el trabajo duro y la solidaridad de la comunidad.
México ha cambiado rápidamente durante el siglo XX. En varias formas, la vida contemporánea en las ciudades, ha llegado a ser muy similar a la de las ciudades en los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, la mayoría de los pueblos mexicanos siguen la forma de vida de sus antepasados. Más del 85% de la población vive en ciudades de más de 200,000 habitantes. Las áreas urbanas más grandes son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.[

Pintura
Murales de Bonampak, Chiapas.
Mural de David Alfaro Siqueiros en el Tecpan.
La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacan, las de Cacaxtla y las de Monte Albán.
La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamachalco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Éstos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Códice Mendocino.
Por un tiempo se creyó que el primer pintor europeo radicado en la Nueva España fue Rodrigo de Cifuentes, artista apócrifo a quien incluso llegó a atribuírsele obras como El bautizo de los caciques de Tlaxcala, pintura del retablo mayor del Ex Convento de San Francisco en Tlaxcala. Entre los pintores nativos estuvo Marcos Aquino. La religiosidad de los novohispanos hizo que la pintura fuera importante para la evangelización de la sociedad, los frailes se dieron cuenta de las habilidades gráficas de los indígenas, quienes enriquecieron el estilo barroco y manierista. Fue relevante la llegada de múltiples pintores europeos y de algunos alumnos novohispanos, como Juan Correa, Cristóbal Villalpando o Miguel Cabrera, quienes hicieron de los muros y retablos la principal fuente de expresión ideológica y política de los artistas.
La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los paísajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época. Hermenegildo Bustos es uno de los pintores más apreciados de la historiografía del arte mexicano. Destacan también en estos años Santiago Rebull, José Salomé Pina, Félix Parra, Eugenio Landesio y su célebre discípulo, el paisajista José María Velasco Gómez, así como Julio Ruelas.
La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con figuras como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín Clausell, Frida Khalo y Diego Rivera, generación de idealistas que marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y económicas. La escuela oaxaqueña rápidamente obtuva fama y prestigio, difusión de una cultura ancestral y moderna, se observa la libertad de diseño en cuento al color y la textura de los lienzos y murales como periodo de transición entre el siglo XX y el siglo XXI.
Algunos de los pintores más destacados en el siglo XXI: Patricia Calvo Guzmán. Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática; Eliseo Garza Aguilar, pintor y performista considerado entre los principales exponentes del arte provocador y reflexivo del Tercer Milenio; en busca de una respuesta crítica de los espectadores, combina su obra pictórica en las performances con el histrionismo teatral; Pilar Goutas, pintora que utiliza el óleo sobre soporte de amate, con fuerte influencia de Jackson Pollock y la caligrafía china; Rafael Torres Correa fija su residencia en México en el 2001 y se integra al taller de arte contemporáneo “La Polilla” en Guadalajara, y realiza diversos proyectos plásticos y escenográficos.

[editar] Escultura

[editar] Arquitectura

La Plaza de las Tres Culturas.
La presencia del hombre en el territorio mexicano ha dejado importantes hallazgos arqueológicos de suma importancia para la explicación del habitad del hombre primitivo y del hombre contemporáneo. Las civilizaciones mesoamericanas lograron tener gran desarrollo estilístico y de proporción en la escala humana y urbana, la forma fue evolucionando de la simplicidad a la complejidad estética; en el norte del país se manifiesta la arquitectura de adobe y de piedra, la vienda multifamiliar como lo podemos apreciar en Paquimé; y la vivienda troglodita en cuevas de la Sierra Madre Occidental.
El urbanismo tuvo un gran desarrollo en las culturas prehispánicas, donde podemos observar la magnitud de las ciudades de Teotihuacán, Tollan-Xicocotitlan y México-Tenochtitlán, dentro del urbanismo ambientalista destacan las ciudades mayas al ser incorporadas a la monumentalidad de sus edificios con la espesura de la selva y complejas redes de caminos llamados sakbés.
Con la llegada de los españoles se introdujeron teorías arquitectónicas del orden clásico y formalidades arábigas, al construirse los primeros templos y conventos monásticos; se proyectaron modelos únicos en su tipo que fueron la base de la evangelización de los pueblos indígenas marcando su ideología dentro del estilo arquitectónico denominado tlaquitqui (del náhuatl; obrero o alarife), años más tarde el barroco y el manierismo se imponen en grandes catedrales y edificios civiles, mientras que en zonas rurales se construyen haciendas o fincas señoriales con tendencias mozarabes.

En el siglo XIX el movimiento neoclásico surge como respuesta a los objetivos de la nación republicana, uno de sus ejemplos son el Hospicio Cabañas donde la plástica estricta de las órdenes clásicas están representadas en sus elementos arquitectónicos, también surgen nuevos edificios religiosos, civiles y militares que demuestran la presencia del neoclasicismo. Los romanticistas por un pasado visto a través de la arqueología muestran imágenes de la Europa medieval, islámica y el México prehispánico en la forma de elementos arquitectónicos en la construcción de pabellones feriales internacionales buscando una identidad propia de la cultura nacional. El Art Nouveau, y el Art Decó fueron estilos introducidos dentro del diseño del Palacio de Bellas Artes para marcar el caracter identitario de la nación mexicana con simbología greco-romana y prehispánica.
La arquitectura moderna en México tiene una desarrollo importante en la plastisidad de la forma y el espacio, José Villagrán García desarrolla una teoría de la forma que marca la pauta de enseñanza en muchas escuelas de arquitectura del país dentro del funcionalismo. El surgimiento de la nueva Arquitectura Mexicana nace como orden formal de las políticas de un estado nacionalista que buscaba la modernidad y la diferenciación de otras naciones. Juan O'Gorman fue uno de los primeros arquitectos ambientalistas en México, desarrollando él la teoría "orgánica", tratando de integrar al edificio con el paisaje dentro de los mismos planteamientos de Frank Lloyd Wright. [2] En la búsqueda de una arquitectura nueva que no semejara a los estilos del pasado logra una manifestación conjunta con la pintura mural y el paisajismo.
La Escuela de Jalisco fue una propuesta de esos movimientos socio-políticos que demandaba el país, Luis Barragán logró conjuntar la forma del espacio con formas de la arquitectura rural vernácula de México y países del Mediterráneo (España-Marruecos), integrando un colorido impresionante que maneja la luz y la sombra en distintas tonalidades abriendo una mirada al minimalismo internacional.
La arquitectura mexicana es un fenómeno cultural que nace de la ideología de gobiernos nacionalistas del siglo XX la cual fue dando forma a la imagen de identidad por su colorido y abigarramiento de elementos ornamentales heredados de culturas ancestrales, de formas clásicas, monumentales; y posteriormente la incorporación del modernismo y las tendencias vanguardistas de corte internacional.

[editar] Cine

[editar] Teatro

[editar] Gastronomía

La gastronomía de México se caracteriza por su gran variedad de platillos y recetas, así como por la complejidad de su elaboración. Es reconocida por sus sabores distintivos y sofisticados con gran condimentación. Reúne tradiciones gastronómicas tanto mesoamericanas como europeas, entre otras muchas. La cocina mexicana no es ajena a las cocinas: española, cubana, africana, del Oriente Medio y asiática, por mencionar algunas.

[editar] Música

[editar] Música docta

[editar] Ópera

En 1711 se estrena en la Ciudad de México la ópera La Parténope con música de Manuel de Sumaya, maestro de la capilla catedralicia y, junto con Francisco López y Capillas y Juan Gutiérrez de Padilla, el más grande compositor barroco mexicano. La especial importancia de ésta ópera es que es la primera compuesta en América del Norte y la primera ópera compuesta en el continente por un compositor del continente americano. Esta ópera da inicio a la fecunda y aún poco estudiada historia de la creación operística mexicana no interrumpida desde entonces durante trescientos años. La ópera Guatemotzín de Aniceto Ortega es el primer intento consciente por incorporar elementos nativos a las características formales de la ópera. Dentro de la producción operística mexicana del siglo XIX sobresalen la ópera Agorante, rey de la Nubia de Miguel Meneses, estrenada durante las festividades conmemorativas por el cumpleaños del emperador Maximiliano I de México, las óperas Pirro de Aragón de Leonardo Canales, Keofar de Felipe Villanueva, y, ante todo, la producción operística de Melesio Morales, el compositor mexicano de óperas más importante del siglo XIX, cuyas obras tuvieron gran éxito entre el público de la Ciudad de México y que, aún, se llegaron a estrenar en Europa. En la primera mitad del siglo XX sobresalen en la creación operística mexicana Julián Carrillo y los compositores cercanos a él como Antonio Gomezanda, Juan León Mariscal, Julia Alonso, Sofía Cancino de Cuevas, José F. Vásquez, Arnulfo Miramontes, Rafael J. Tello, Francisco Camacho Vega, Efraín Pérez Cámara. Todos ellos han sido relegados por la historiografía musical oficial que tan sólo reconoció la obra de los compositores nacionalistas. Desde finales del siglo XX en México (y toda Latinoamérica) hay un creciente interés de los compositores por escribir ópera. Entre los compositores mexicanos de inicios del siglo XXI que sobresalen con sus óperas debe mencionarse a Federico Ibarra, Daniel Catán, Leandro Espinosa, Marcela Rodríguez, Víctor Rasgado, Javier Álvarez, Roberto Bañuelas, Luis Jaime Cortez, Julio Estrada, Gabriela Ortiz, Enrique González Medina, Manuel Henríquez Romero, Leopoldo Novoa, Hilda Paredes, Mario Stern, René Torres, Juan Trigos, Samuel Zyman, Mathias Hinke,Ricardo Zohn-Muldoon, Isaac Bañuelos, Gabriel de Dios Figueroa, Enrique González-Medina, José Carlos Ibáñez Olvera, Víctor Mendoza y Emmanuel Vázquez. La difusión de la ópera mexicana es casi nula por varias razones. De ellas sobresalen dos. Durante el periodo inmediato a la guerra civil mal llamada Revolución Mexicana, los gobiernos del poder de la llamada Dictadura Perfecta, en su mayoría de muy bajo nivel educativo y, aún, analfabetas, mandaron destruir los teatros de ópera existentes en la Ciudad de México. El segundo factor para la poca difusión de la cultura mexicana operística es que las autoridades correspondientes no programan las obras. Aún después del término de la Dictadura Perfecta y la restauración de la Democracia en México en el año 2000, las autoridades culturales no se han preocupado por enmendar esta política de desconocimiento de la cultura mexicana operística. Finalmente, la falta de un teatro de ópera exclusivo para la difusión de la cultura operística mexicana (y latinoamericana) es una gran falla y falta en México. Finalmente debe añadirse que el 98 % de la música compuesta en México (y Latinoamérica) jamás ha sido publicada. De esto se deduce que una de las mayores necesidades dentro de la cultura de México (y Latinoamérica) es un programa especial de rescate, edición y publicación de la música de los compositores mexicanos (y latinoamericanos).

[editar] Música tradicional y popular

Conjunto de música norteña.
El género musical tradicional más difundido es el son, cuyas formas son muy variables de acuerdo a la región geográfica donde se cultiva. El "son" es de tradición campesina, pero permanece como símbolo de identidad cultural. También de orígenes rurales son la canción ranchera y el corrido. La canción ranchera y el son de mariachi, difundidos por el cine, son los géneros tradicionales mexicanos más conocidos en el país y el extranjero y han sido elevados de cierta manera a una especie de música nacional, aunque no son representativos de la cultura musical de todo el país. El Mariachi tiene sus orígenes en el actual estado de Jalisco.
La música norteña es interpretada con acordeón y en ocasiones también de teclados, y aunque originaria de los estados del norte, goza de gran aceptación en todo el país. También muy popular es la música de banda, en especial las de Sinaloa,Sonora y Durango.
Entre la llamada "música tropical", la cumbia es la más exitosa, género que interpreta un sinfín de conjuntos mexicanos y cantantes colombianos de gran éxito. La salsa y el merengue son también géneros muy apreciados. La música tropical tiene mayor arraigo en las regiones del centro y sur del país.

[editar] Música popular

El rock en español tiene, desde la década de 1960 hasta la fecha, legiones de seguidores en las grandes ciudades, también hay corrientes de rock culturales llamadas "alternativas"(Caifanes, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio,Santa Sabina, Panteón Rococó, Café Tacvba); otros géneros muy difundidos son la balada y el bolero mismo que proveniente del Caribe entró a México a través de la península de Yucatán, hizo furor durante los años cuarenta y ha vuelto con un relativo auge.
Una música muy difundida por los medios de comunicación es la llamada música grupera, que está conformada por varios estilos musicales como banda, música norteña, balada y tropical.

[editar] Danza

Comparsas y carnavales.
El jarabe mixteco.
La danza de los pueblos de México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidinidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir por el movimiento de su cuerpo.
La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sonora y Sinaloa. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).
Durante la colonia los hacendados españoles y criollos realizaban magníficas fiestas para el Carnaval; a estas fiestas les estaba negado el acceso a los mestizos e indígenas. Durante las fiestas los más ricos hacían un alarde de riqueza utilizando ropas recargadas de adornos y telas.[3]
A manera de sátira las castas segregadas comenzaron a realizar disfraces y celebraciones para parodiar a los blancos; para ello utilizaron máscaras rosadas con un mentón muy prominente (para no ser reconocidos), trajes a imitación de los suntuosos utilizados por los blancos con una exagerada ornamentación de espejos, cuentas y chaquiras así como sombreros cónicos. Entre las danzas más destacadas están la de los chinelos en Morelos, los parachicos en Chiapas y los carnavales de Tlaxcala.
Durante la colonia el jarabe se fue propagado por buena parte del occidente, centro y sureste de México. La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta. Se ha propuesto, por ejemplo, que se trate de una palabra de origen árabe con la que se designa felicidad o fiesta. También se ha planteado la posibilidad de que el nombre del género provenga de su carácter de mezcla de varios aires musicales en una sola pieza.
Los carnavales son otra herencia cultural europea con una sincretismo de hispanidad e indigenismo muy marcado, los carnavales fue la expresión popular de comparsas y música pagana para manifestar el sentimiento del pueblo antes de comenzar las celebraciones de la Semana Santa; así, se muestran las raíces prehispánicas en el Carnaval de Tenosique en Tabasco, la imagen del rostro español se muestra en las danzas coloniales y comparsas carnavalescas de chinelos en Morelos, huehues en Tlaxcala y de parachicos en Chiapas. Desde el año de 1849 se celebra el Carnaval de Chimalhuacan uno de los más antiguos del país. Otros carnavales mexicanos de gran importancia son: el Carnaval de Tlaxcala que destaca por sus elementos hispánicos e indígenas.[4]
De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Existen otros jarabes mexicanos como el jarabe michoacano, el jarabe guerrerense, el jarabe mixteco o el jarabe mazahua.
En el porfiriato llegan ritmos provenientes de Europa como las polkas y mazurcas bailadas en Polonia y la antigua Checoslovaquia que se adaptan al baile popular de los norteños de México, en la peninsula de Baja California se bailan los chaveranes que provienen de Arkansas en los Estados Unidos. El vals que llegó de Austria y se propagó entre la sociedad mexicana de la época adquiriendo una identidad propia en este país.

[editar] Literatura

[editar] Fotografía

Al superarse la técnica del daguerrotipo, se tienen noticias de la utilización del papel en la fotografía en México desde 1851. Los precios bajan, la esfera privada deja de ser su espacio exclusivo. También se utiliza la fotografía como promoción política. A raíz de la muerte del presidente Benito Juárez, "la empresa Cruces y Campa comercializa una edición de veinte mil ejemplares de su retrato en formato tarjeta de visita". A principios del XX, Jesús Hermenegildo Abitia fue fotógrafo de estudio y de exteriores, camarógrafo del cine documental y de ficción. Agustín Víctor Casasola fue un fotógrafo que logró establecerse como retratista por antonomasia de la clase gobernante: Porfirio Díaz, Francisco Villa, Huerta, entre otros. Las fotografías de Manuel Álvarez Bravo urgen en los rincones, logrando escudriñar lo que otros no logran detectar, mientras que el fotógrafo Nacho López fue capaz de trasladar a sus fotografías sus guiones e historias.
Otros representantes de la fotografía son Lola Álvarez Bravo, Edward Weston, Tina Modoti, Julián Carrillo, Gabriel Figueroa, Enrique Segarra, Aramando Salas Portugal, Mariana Yampolsky, Lazaro Blanco, Juan Rulfo, Pedro Valtierra, Pedro Meyer Enrique Bossterman, Enrique Segarra hijo, Gavilan, Markova, Fabritzio León, Emanuel Lubezky, Rodrigo Prieto, entre otros. El Museo Nacional de Fotografía está ubicado en la ciudad de Pachuca, Hidalgo. Cuenta con los primeros inventos y aparatos fotográficos del siglo XIX, así como las diversas técnicas y géneros desarrollados a lo largo de la historia fotográfica. [5]

[editar] Televisión

La televisión es el principal medio de entretenimiento de la mayoría de la población de México y su fuerza ha desplazado a todas las otras manifestaciones culturales, como el cine y el teatro. Dos grandes empresas dominan el mercado televisivo: Televisa, la fundadora de la televisión en México, y TV Azteca, beneficiaria de la privatización de la empresa parestatal de televisión nacional.
Las telenovelas acaparan la atención de millones de personas en todo el país y de ellas han salido catapultadas a la fama estrellas como Verónica Castro, Lucía Méndez, Victoria Ruffo,Salma Hayek, Leticia Calderón, Edith González, Fernando Colunga, Diego Luna, Adela Noriega, Thalia. Protagonistas de dramas de gran éxito y que han reemplazado en cierto modo a las grandes estrellas de cine. Aunque principalmente enfocadas al romance, las telenovelas han incursionado también exitosamente en los géneros juvenil e infantil y recientemente en temas políticos y cómicos.
Las series de televisión mexicanas han sido de muy poca relevancia y su producción es bastante escasa. En su lugar se prefieren las series estadounidenses.
De la televisión también han salido famosos personajes cómicos. Entre el público infantil y familiar son destacables Cachirulo, Chespirito, Cantinflas, La India María, Los Polivoces, Chabelo, Cepillín, Andrés Bustamante y Anabel Ferreira. En humor para adultos Víctor Trujillo, Héctor Suárez, el Loco Valdés,Eugenio Derbez y Adal Ramones.
Los programas deportivos se concentran en la difusión de la liga de fútbol o de los campeonatos mundiales de ese deporte, mientras que otros deportes son ignorados casi por completo. Cada dos años, las dos televisoras principales invierten grandes sumas monetarias en la producción de programas especiales que difunden los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol. Este formato de programa, originalmente introducido en México por el periodista José Ramón Fernández en lo que actualmente es ESPN (televisión "cerrada"), se ha extendido a Televisa y es un ejemplo de derroche de recursos y de encarnizada lucha por acaparar el rating, sólo comparable a las telenovelas.
Además de las telenovelas, la televisión comercial ha sido invadida en la última década por programas que forman parte de la prensa del corazón y por programas de revista ligeros y abundantes en anuncios comerciales. Los talk shows sensacionalistas, tan exitosos a finales de los años noventa, han perdido terreno por considerarse ofensivos para ciertos sectores. A principios de la década de 2000, adquirieron gran fama los reality shows, en especial La Academia (una versión de la española Operación Triunfo) y Big Brother, misma que se ha ido apagando.
La televisión cultural y de espectáculos se haya muy restringida en las dos televisoras principales y se concentra en dos importantes canales educativos: Canal 11, del Instituto Politécnico Nacional y el Canal 22, dependiente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). Los canales de televisión local, subsidiados por los gobiernos de los estados cuentan también con espacios culturales que fomentan la identidad de cada estado.
El teatro México tuvo una participación muy importante desde el siglo XIX y XX; y destacadísimas actrices y actores de la talla de María Tereza Montoya, María Conesa, Virginia Fábregas, Dolores Beristain, así como actores de la talla de Fernando Soler, Manolo Fábregas, Ignacio López Tarso,.Que le dieron a México gloria y su época dorada del teatro.
Los programas infantiles desde siempre han sido dominados por series de dibujos animados estadounidenses y a partir de la década de los 70's por series de animación japonesas (Anime). En años recientes, Canal 11 ha iniciado programas que tratan de iniciar a los niños en la ciencia y la cultura.
Otro rol importante en la historia de identidad nacional mexicana en el campo de la televisión es sin duda alguna el brillante cine mexicano de los años 1940 a 1970 en los que importantes personajes como Pedro Infante, Jorge Negrete y Maria Félix entre otros filman prestigiosas y exitosas películas como Nosotros los Pobres o Ustedes los ricos o Pepe el toro entre otros(as)

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